Los implantes dentales son raíces artificiales de titanio con forma de tornillo sobre las cuales podemos anclar nuevos dientes, de manera individual, por grupos o toda la arcada a la vez.
Se colocan mediante una sencilla intervención quirúrgica con anestesia local, sin dolor y con unas mínimas molestias postoperatorias. Tienen un porcentaje de éxitos superior al 95% y una perspectiva de vida a largo plazo mayor de 10 años siempre que se tengan los cuidados higiénicos apropiados y se hagan revisiones periódicas.
Actualmente, si las condiciones del maxilar son ideales, podemos en la misma sesión extraer los dientes del paciente y colocar los implantes con una prótesis provisional atornillada. A esto le llamamos carga inmediata. Más tarde colocaremos prótesis fija definitiva.
También podemos utilizar los implantes para sujetar las prótesis completas removibles, lo cual aportará gran comodidad a nuestro paciente.